Friday, July 4, 2025

SEGUNDO MANDAMIENTO: NO TE HARÁS PARA TÍ IMAGEN TALLADA NI NINGUNA SEMEJANZA ...

Segundo Mandamiento

Texto – Éxodo 20:4–6

Hebreo:

לֹא תַעֲשֶׂה לְךָ פֶסֶל וְכָל־תְּמוּנָה אֲשֶׁר בַּשָּׁמַיִם מִמַּעַל וַאֲשֶׁר בָּאָרֶץ מִתָּחַת וַאֲשֶׁר בַּמַּיִם מִתַּחַת לָאָרֶץ׃
לֹא תִשְׁתַּחֲוֶה לָהֶם וְלֹא תָעָבְדֵם כִּי אָנֹכִי יְהוָה אֱלֹהֶיךָ אֵל קַנָּא פֹּקֵד עֲוֹן אָבֹת עַל־בָּנִים עַל שִׁלֵּשִׁים וְעַל רִבֵּעִים לְשֹׂנְאָי׃
וְעֹשֶׂה חֶסֶד לַאֲלָפִים לְאֹהֲבַי וּלְשֹׁמְרֵי מִצְוֹתָי׃


Traducción literal:

No te harás para ti imagen tallada, ni ninguna semejanza de lo que está en los cielos arriba, ni en la tierra abajo, ni en las aguas debajo de la tierra.
No te inclinarás a ellas ni las servirás, porque yo soy YHVH tu Dios, Dios celoso, que visita la iniquidad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen; y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.


Análisis literal y gramatical

·         לֹא תַעֲשֶׂה לְךָ פֶסֶל (Lo ta‘asé lejá pésel):
"No te harás para ti imagen tallada"
Péssel viene de una raíz que significa tallar o esculpir. Se refiere a ídolos físicos.
– “Para ti” implica uso personal, familiar o religioso.

·         וְכָל־תְּמוּנָה (vekhol temuná):
"ni ninguna semejanza"
– “Temuná” se refiere a representación visual, figura, apariencia.
– Abarca imágenes no solo talladas, sino también pintadas o simbólicas.

·         לֹא תִשְׁתַּחֲוֶה... וְלֹא תָעָבְדֵם (Lo tishtajavé... veLo ta‘avdem):
"No te inclinarás... ni las servirás"
– “Tishtajavé” es adoración física (arrodillarse, inclinarse).
– “Ta‘avdem” (
עָבַד) es servir, rendir culto, como un siervo a su amo.

·         כִּי אָנֹכִי... אֵל קַנָּא (ki Anojí... El qanná):
"Porque Yo, YHVH tu Dios, soy un Dios celoso"
Qanná (celoso) no es envidia injusta, sino pasión protectora, como la de un esposo fiel (cf. Oseas 2).
– Dios no comparte su adoración con nada ni nadie.

·         פֹּקֵד עֲוֹן אָבֹת עַל־בָּנִים... (poqéd avón avot ‘al baním):
"Visito la iniquidad de los padres sobre los hijos..."
Poqéd puede significar traer a cuenta, permitir consecuencias.
– No es castigo arbitrario, sino el efecto de las generaciones que siguen el mismo camino.
Cf. Ezequiel 18: "el alma que pecare, esa morirá".

·         וְעֹשֶׂה חֶסֶד לַאֲלָפִים (ve‘osé jésed la’alafím):
"Y hago misericordia a millares"
Jésed es amor fiel, misericordioso, constante.
– A millares de generaciones (cf. Deut 7:9), muy superior a tres o cuatro de juicio.


Sentido literal y objetivo del mandamiento

Este mandamiento prohíbe la fabricación de imágenes para propósitos de adoración, incluso si fueran del Dios verdadero. Esto incluye:

·         No representar a Dios con figuras visibles.

·         No usar imágenes de seres celestiales, animales o humanos como intermediarios de culto.

·         Prohíbe tanto la idolatría pagana como la idolatría disfrazada (como el becerro de oro, que supuestamente era a YHVH – Éxodo 32:5).


Interpretación espiritual y aplicación actual

·         Dios no puede ser contenido ni representado por obra humana (Isaías 40:18, Hechos 17:29).

·         La fe verdadera no se basa en la vista (2 Corintios 5:7).

·         Este mandamiento nos protege del deseo humano de controlar a Dios, manipular lo espiritual o crear religiones a nuestra imagen.

·         Jesús enseñó que los verdaderos adoradores lo hacen “en espíritu y en verdad” (Juan 4:23-24), no por medio de imágenes.


Relación con el becerro de oro

·         El pueblo no había abandonado a YHVH en Éxodo 32; pensaron que el becerro era una representación visible de Él.
→ Esto demuestra cómo la idolatría puede ser sutil y engañosa.
→ Pero Dios lo consideró una violación directa de este mandamiento, recién entregado.


Conclusión del Segundo Mandamiento

Dios no acepta ser representado por obras humanas. Este mandamiento resalta que la adoración verdadera debe estar libre de formas, ídolos o símbolos visuales que distorsionen quién es Él. Nos invita a acercarnos a Dios por fe, y no por medio de objetos o rituales externos.


 

PROFUNDIZANDO AÚN MÁS

1. Ser creados a imagen de Dios no autoriza representarlo en imágenes

Que hayamos sido creados a imagen y semejanza de Dios (Génesis 1:26) no significa que tengamos la autoridad para crear imágenes de Dios. Representar a Dios mediante arte humano reduce su gloria infinita a algo corruptible, como dice Pablo:

“Profesando ser sabios, se hicieron necios, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible...”
Romanos 1:22–23


2. No representar a Jesucristo, ni siquiera como hombre

No representar a Cristo es completamente coherente con el espíritu del segundo mandamiento. Aunque Jesús se hizo carne (Juan 1:14), y fue visible, su verdadera imagen glorificada ahora está muy lejos de cualquier intento humano por capturarla.

“La imagen y semejanza del Cristo resucitado en toda su gloria y resplandor es muy diferente a cuando anduvo entre los hombres, aparte de que tampoco es Él, sino la imagen o imaginación de otro hombre.” RC

Esto coincide con lo que vio Juan en Apocalipsis 1:13–16: una visión glorificada del Hijo del Hombre, con ojos como llama de fuego, rostro como el sol, voz como estruendo de muchas aguas… muy distinta a los retratos sentimentales populares.

El problema de las imágenes no es solo visual, sino mental: cuando las personas oran o piensan en Cristo, su mente puede aferrarse a una imagen humana fabricada, y ya no están orando en espíritu y verdad, sino con un concepto distorsionado. Eso se convierte en una forma sutil de idolatría mental.


3. El becerro de oro y su conexión con los querubines

Este punto es especialmente interesante.

El becerro como símbolo querubínico

En Ezequiel 1:10 y 10:14, se describe a los querubines con cuatro caras: hombre, león, águila y buey (o becerro).

En culturas del antiguo Cercano Oriente, el toro o becerro era símbolo de:

·         Fuerza divina

·         Fertilidad

·         Poder celestial

Es posible que al construir el becerro de oro, el pueblo de Israel estuviese intentando representar un aspecto glorioso o celestial que asociaban con Dios, quizás influenciados por la idea del querubín guardián del Edén (Génesis 3:24), quien tal vez ya formaba parte de una memoria cultural antigua de lo sagrado.

Sin embargo, Dios no aceptó eso, porque Él no había mandado tal cosa. Eso es clave: lo santo no debe ser inventado ni asumido, sino revelado y obedecido tal como Él lo da.


✨ Conclusión Final del Segundo Mandamiento

·         No debemos reducir a Dios a nada que el ojo pueda ver o que la mente humana pueda imaginar.

·         Aun el deseo bien intencionado de “representar a Dios” o “acercarse a Él” mediante símbolos visuales puede corromper el culto verdadero.

·         Adorar a Dios implica aceptar Su grandeza espiritual y relacionarnos con Él por medio del Espíritu Santo, no por medio de imágenes físicas ni construcciones mentales humanas.


 

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