La respuesta de Jesús en Mateo 22:17-21 — «Dad, pues, al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios» — es una respuesta magistral y compleja a una pregunta engañosa. Analicemos lo que quiso decir desde diferentes perspectivas:
Contexto de la pregunta
·
Los fariseos
y herodianos (grupos políticamente opuestos) le preguntaron a Jesús si era
lícito pagar impuestos al César.
·
Era una trampa
:
o
Si Jesús decía “sí”,
el pueblo judío, que estaba resentido con el dominio romano, lo vería como un
colaborador.
o
Si Él decía “no”, las autoridades romanas podrían acusarlo de sedición.
La respuesta de Jesús: profunda y
estratégica
1.
“Muéstrame
la moneda de tributo” :
o
La moneda
(denario) tenía la imagen y la inscripción de César
(probablemente “Tiberio César, hijo del divino Augusto” ).
o
Esa imagen e
inscripción representaban la reivindicación de autoridad de César.
2.
“¿De
quién es esta imagen?” — “De César”.
o
Dado que la
moneda lleva la imagen de César, simbólicamente le pertenece a César.
o
Respuesta de
Jesús: Devolved lo que es del César .
Pero hay más: el significado más
profundo
·
“Dad
al César lo que es del César” : Sí, pagad el impuesto; usáis su dinero, vivís bajo su sistema,
pagad lo que le corresponde.
·
“Y a
Dios lo que es de Dios” : Y aquí viene el golpe espiritual.
¿Qué tiene la imagen de
Dios?
Génesis 1:27 – “Y creó Dios al hombre a su imagen…”
Así
como la moneda lleva la imagen del César y pertenece al César, tú llevas
la imagen de Dios; por lo tanto, le perteneces a Dios .
Implicaciones clave
1.
Deber
cívico vs. deber espiritual:
o
Jesús
distingue entre responsabilidad civil (pagar impuestos) y lealtad
espiritual (devoción a Dios).
2.
Le
debes dinero a César, pero le debes la vida a Dios :
o
No permitas
que la obediencia a los poderes terrenales te distraiga de tu deber hacia Dios.
3.
Evitando
la idolatría :
o
El denario
puede llevar la imagen de un autoproclamado emperador “divino”, pero la
verdadera divinidad pertenece sólo a Dios .
o
Jesús evita
hábilmente afirmar las afirmaciones divinas del emperador.
En resumen:
Jesús estaba diciendo:
Sí, paga el impuesto. Ese dinero tiene la
cara del César; es su sistema. Pero nunca lo olvides: llevas la imagen de Dios . Dale al César su dinero, pero dale a
Dios tu corazón,
alma, mente y fuerza .
Una
respuesta brillante: desviar una trampa, defender el deber cívico y llamar a la
gente a volver a su Creador.
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