Sunday, August 10, 2025

DIOS ES UNA FAMILIA: EL MISTERIO REVELADO EN CRISTO, LA IGLESIA Y LA CREACIÓN

 



Dios es una Familia: El Misterio Revelado en Cristo, la Iglesia y la Creación


1. Toda familia toma nombre del Padre

El apóstol Pablo escribe en Efesios 3:14-15:

“Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo,
de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra.”

Aquí se revela que toda familia, tanto en el cielo como en la tierra, deriva su existencia del Padre. La palabra griega para "familia" es patria, que proviene de pater (padre), mostrando que la familia no es una invención humana, sino un reflejo directo de la naturaleza de Dios. Esta afirmación es clave para entender que Dios no es un ser solitario, sino el origen de un modelo familiar divino: Dios es una familia.


2. El misterio del matrimonio: Cristo y la Iglesia

En Efesios 5:31-32, Pablo cita Génesis 2:24 y explica su verdadero significado:

“Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne.
Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia.”

Desde el principio, el diseño del matrimonio humano no fue solo social o biológico, sino proféticamente simbólico. Fue creado como una figura del vínculo eterno entre Cristo y la Iglesia, la futura esposa espiritual del Hijo de Dios. Así como el matrimonio comienza con dos seres que se convierten en uno, también la Familia de Dios comenzó con el Padre y el Hijo, y se multiplicará cuando muchos lleguen a ser uno con ellos en espíritu.


3. El propósito de la creación humana: una familia divina

Cuando Dios creó al ser humano, dijo:

“Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza…” (Génesis 1:26)

Y luego:

“Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra” (Génesis 1:28).

Este mandato no es solo para reproducción física, sino que revela el deseo de Dios de formar una familia espiritual. Como explica Hebreos 2:10:

“Porque convenía a aquel por cuya causa son todas las cosas... que llevase muchos hijos a la gloria.”

Y en Romanos 8:29:

“Para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.”

Dios quiere una familia compuesta por muchos hijos glorificados, semejantes a Cristo. Esa es la razón por la cual existimos.


4. El Verbo, el Unigénito y el Primogénito

Antes de nacer como humano, Jesucristo era el Verbo (Logos), el Vocero del Padre, que existía desde la eternidad con Dios (Juan 1:1-3). El Padre era el Anciano de Días (Daniel 7:9-14), y el Verbo era el Hijo eterno, aunque aún no nacido físicamente.

Cuando el Verbo fue engendrado por el Espíritu Santo, se convirtió en el Unigénito del Padre (Juan 1:14). Este acto implicó una humillación suprema: el Verbo divino fue reducido a la escala de un espermatozoide, depositado en el vientre de María, dejando voluntariamente su gloria y su inmortalidad (Filipenses 2:6-8).

Pero tras su muerte y resurrección, Jesús fue declarado el Primogénito de entre los muertos (Colosenses 1:18), ya no el único, sino el primero de muchos hermanos que serán nacidos en la Familia de Dios.


5. El Shemá y el Nombre: Dos seres en unidad

La verdad de que Dios es una familia compuesta por dos seres divinos se encuentra también en el hebreo y la gematría (valor numérico de las letras hebreas).

La frase hebrea “Ani YHWH Elohim” (אני יהוה אלהים) —“Yo soy YHWH Dios”— tiene un valor de 173, que se reduce a 11, y luego a 2. Esto representa dos seres contenidos en esta expresión: el que dice “Yo soy” y YHWH Elohim mismo, es decir, el Padre y el Verbo.

Del mismo modo, el Shemá (Deuteronomio 6:4):

“Oye, Israel: YHWH nuestro Dios, YHWH uno es”

Tiene un valor numérico de 1118, que también se reduce a 11 → 2. Esto refuerza simbólicamente que dos seres están nombrados literalmente en el Shemá:

·         YHWH Eloheinu (YHWH nuestro Dios)

·         YHWH Echad (YHWH uno)

Esta unidad (echad), como en Génesis 2:24 (“los dos serán una sola carne”), no indica singularidad absoluta, sino unidad compuesta: dos seres divinos que comparten naturaleza, propósito y gloria.


6. El nuevo nacimiento: entrar en la familia divina

Jesús dijo:

“De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios” (Juan 3:5).

Este nuevo nacimiento espiritual es necesario para entrar en la Familia de Dios. No se trata solo de salvación, sino de adopción como hijos e hijas:

“Y seré para vosotros por Padre, y vosotros me seréis hijos e hijas” (2 Corintios 6:18)
“El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios” (Romanos 8:16)

Quienes son guiados por el Espíritu, son llamados hijos de Dios (Romanos 8:14) y herederos con Cristo de la herencia eterna.


7. La Iglesia: la esposa del Cordero

La relación entre Cristo y la Iglesia culminará en un matrimonio espiritual eterno, como dice Apocalipsis 19:7:

“Gocémonos y alegrémonos... porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado.”

La unión de Cristo con su Iglesia traerá consigo el cumplimiento del plan de Dios: una familia glorificada compuesta por el Padre, el Hijo, y muchos hijos nacidos del Espíritu.


8. El sentido hebreo de “familia”: dos que se convierten en uno y se extienden

La palabra hebrea traducida como familia es מִשְׁפָּחָה (mishpajá, H4940), que deriva de la raíz שָׁפַח (shafaj) y está relacionada también con שִׁפְחָה (shifjá, H8198) —una forma femenina que procede de una raíz no usada que significa literalmente "extenderse" o "derramarse".

Este detalle revela algo poderoso:

Una familia, en su sentido original hebreo, es una unidad que nace de dos seres, se convierte en uno, y luego se extiende o se derrama.

Esto refleja con claridad el modelo divino:

·         El Padre y el Hijo son dos seres eternos que están unidos en propósito y naturaleza.

·         De esa unidad nace una familia espiritual que se multiplica por medio del Espíritu.

·         La creación de Adán y Eva, y el mandato de "fructificad y multiplicaos", no fue meramente biológico, sino una expresión profética del propósito divino: que Su Familia se extienda por medio de la unidad en el amor y el Espíritu.

Así, el modelo hebreo de la palabra "familia" confirma que Dios es una familia que se está extendiendo, y que todo comenzó con dos seres que son uno en esencia, y cuyo amor produce vida.


Resumen final

·         Dios es una Familia, no una persona solitaria. Está compuesta por el Padre y el Hijo, y su plan eterno es añadir muchos hijos glorificados.

·         La familia humana es un reflejo físico del propósito espiritual de Dios.

·         El matrimonio es una figura profética de la unión entre Cristo y la Iglesia.

·         Jesús fue el Verbo eterno, se hizo Unigénito al encarnarse, y ahora es el Primogénito de muchos hermanos.

·         El nombre divino y el Shemá en hebreo contienen, tanto gramatical como simbólicamente, a dos seres divinos en perfecta unidad.

·         Todo creyente está llamado a nacer del Espíritu y ser parte de la Familia de Dios.

“El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo.” (Apocalipsis 21:7)


Apéndice: El Misterio Numérico de Génesis 1:1

בְּרֵאשִׁית בָּרָא אֱלֹהִים אֵת הַשָּׁמַיִם וְאֵת הָאָרֶץ
(Bereshit bara Elohim et hashamayim ve'et haaretz)
“En el principio creó Dios los cielos y la tierra”

·         Valor numérico total: 2701

·         Palabras hebreas: 7

·         Letras hebreas: 28

Esta frase inicial de la Biblia no es solo la introducción a la creación, sino una declaración codificada del plan eterno de Dios: la expansión de Su Familia espiritual.


2701 = 37 × 73

·         Ambos son números primos espejo, lo cual sugiere una relación perfecta y reflejada.

·         Representan dos seres eternos: el Padre y el Hijo, en perfecta unidad de propósito y esencia.


Simbología de 2701 → 2 – 7 – 1

·         2 seres: El Padre y el Hijo

·         7 espíritus: Las siete manifestaciones del Espíritu de Dios (Isaías 11:2; Apocalipsis 1:4 y 5:6)

·         1 unidad divina: Echad – una unidad compuesta que forma un solo Dios verdadero

También se puede ver así:

Dos que se hacen uno y se multiplican → El patrón divino para la familia humana y espiritual.


2 + 7 = 9 → El nacimiento humano

·         El número 9 representa la gestación completa (9 meses).

·         Esto apunta al ser humano como criatura que puede nacer en la Familia de Dios mediante el nuevo nacimiento espiritual (Juan 3:5).

·         También es figura de cómo dos personas (hombre y mujer) se convierten en una carne y forman una familia.


El diseño de la creación y de la familia

“Los cielos y la tierra” creados en Génesis 1:1 reflejan el inicio de una expansión ordenada desde la unidad divina.

Ese patrón es el mismo para la familia humana:

·         Dos personas

·         Se convierten en una carne

·         Se extienden y multiplican

·         Imagen del modelo divino:
Dios es una familia que se extiende.


Conclusión del Apéndice

La estructura matemática, espiritual y simbólica de Génesis 1:1 es una huella divina. Nos muestra que el propósito de toda la creación es formar una familia eterna:

·         Unida en amor

·         Nacida del Espíritu

·         Reflejo perfecto del Padre y del Hijo

“Y yo seré su Dios, y él será mi hijo.” (Apocalipsis 21:7)


 


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